Reconcentración Anticompetitiva del Mercado Móvil

Sistemáticamente y desde la Declaratoria de Preponderancia en Telecomunicaciones en marzo de 2014, se ha dado seguimiento a la evolución del peso que ostenta el operador preponderante (América Móvil, Telmex-Telnor/Telcel) en la industria.

Se advirtió desde el año pasado una continua y marcada reversión competitiva o reconcentración de mercado, en términos de ingresos del segmento móvil, en dos principales métricas: participación de mercado e Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH).

 

El Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH)

Como fue reportado aquí la semana pasada, el operador preponderante Telcel tan sólo ha reducido su participación de mercado en 7 de los 22 trimestres transcurridos desde marzo de 2014 a septiembre de 2019. Incluso, en el último año su ponderación se ha elevado en 1.2 puntos porcentuales (pp.) para llegar a 71.8%, lo que advierte una aceleración en la reconcentración de mercado.

En términos del Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH), indicador consensuado para el análisis de la competencia/concentración de mercado, el nivel alcanzó los 5,589 puntos al tercer trimestre de 2019, en el umbral que se identifica como de excesiva concentración al superar los 2,500 puntos. Este sigue una trayectoria marcadamente al alza desde el comienzo de 2018, periodo en el que el IHH era de 5,386 puntos, en una fase de implementación de regulación asimétrica y pretendida nivelación competitiva.

En otras palabras, desde hace más de un año está teniendo lugar una creciente disparidad en participación de mercado en ingresos entre los operadores móviles en términos del IHH, dejando atrás una fase de desconcentración y renivelación competitiva. Incluso, bajo esta métrica, no se registran ganancias en competencia, tal que al inicio de la implementación del marco regulatorio de preponderancia (marzo de 2014), el IHH ascendía a 5,586 puntos.

Gráficamente, la trayectoria del IHH comienza a tomar la forma de una letra “u” aplanada, al pasar por una fase de desconcentración de mercado entre 2015 y 2016, una estabilización durante 2017 y una tendencia alcista desde 2018 que continúa en lo que va de 2019.

 

Competencia por la Vía de las Inversiones

Es así que la nivelación de los términos competitivos y el consecuente escenario de competencia efectiva en el mercado de telecomunicaciones móviles es cada vez más lejana en México. Al menos así lo evidencian los indicadores de competencia/concentración de mercado.

Lo anterior merma la capacidad que tienen los competidores en invertir y ofrecer condiciones similares en disponibilidad, calidad y precios de los servicios en el mediano y largo plazos.

Puesto que la continuada expansión del peso o músculo económico que posee el preponderante Telcel, al contar ahora con más recursos para hacerse de mayor cantidad de espectro, para expandir y mejorar su red y para generar mayores beneficios exclusivos en la provisión de servicios, lo coloca en una posición para aventajar a sus competidores.

Sin embargo, a pesar de este marcado desbalance y reversión competitiva son los competidores quienes están en una franca expansión de sus inversiones.

Precisamente, en este periodo de reconcentración de mercado en ingresos, América Móvil pasó de contribuir con 43.4% de los recursos de capital ejercidos en infraestructura de telecomunicaciones en 2016 a tan sólo una proporción de 27.1% del total en 2018.

Aquí el llamado de atención es a fortalecer y dotar de mayor eficacia a los mecanismos de regulación asimétrica, para finalmente abandonar el escenario de excesiva concentración de mercado y peor aún, de reversión competitiva y nulos incentivos a la inversión en las telecomunicaciones móviles.

 

Ernesto Piedras