Ciclo Económico y de las Telecom en México

El desempeño del sector de telecomunicaciones está determinado en lo principal por tres factores: 1) Tecnología como el motor principal que da pauta a la sociedad conectada contemporánea; 2) Marco Legal y Regulación para la alineación de incentivos hacia una competencia efectiva y; 3) Mercado, integrado tanto por la oferta como por la demanda de servicios y dispositivos.

Entre los factores del mercado, ciertamente participan las condiciones macroeconómicas, cuyo ritmo de crecimiento tiene, entre otros efectos directos, la derrama salarial que se traduce en el poder adquisitivo de los diversos agentes económicos para constituir la demanda por las TICs.

 

Dinámica Económica y Sectorial

Durante la primera mitad del año y en lo que va de la segunda, las previsiones económicas para 2019 muestran un marcado debilitamiento. Su tasa comenzó en la vecindad de 2.0% para, según las evidencias más recientes, ubicarse en un crecimiento de 0% y en franca trayectoria hacia un inminente escenario negativo, consecuentemente, recesivo.

En este mismo plazo, el crecimiento de los ingresos del sector de telecomunicaciones, compuesto por la provisión de servicios (fijos, móviles, TV de paga y empaquetamientos) y la venta de dispositivos móviles, se ha mantenido alrededor del 3.0%, en su más reciente registro correspondiente al segundo trimestre de 2019.

En su estimación para 2019 en su conjunto, se prevé que ascienda a 3.6%, atribuible a que el segmento móvil, que pondera prácticamente 60% de la generación de ingresos en el total, crecerá a una razón de 5.1% anual, por la continuada tendencia a consumir más voz, datos y dispositivos móviles.

 

Telecom Contracíclico

¿A qué es atribuible esta resiliencia e inelasticidad a la baja del consumo de servicios y dispositivos de conectividad frente a los ingresos nacionales? Al carácter básico de las telecomunicaciones para optimizar los procesos sociales, académicos, culturales, económicos, entre otros.

En otras palabras, al frenarse o incluso reducirse el crecimiento en los ingresos, las personas, hogares y empresas muestran resistencia a disminuir su consumo en TICs, por lo que realizan ajustes en el gasto en sus gastos en otro tipo de bienes y servicios. Con este rebalanceo de sus erogaciones, continúan enriqueciendo su conectividad de voz y datos, tanto fijos como móviles, así como a contenidos de audio y video (e.g. Netflix y Spotify).

Esta evidencia revela y confirma el carácter contracíclico del sector de las telecomunicaciones en México. Es decir, que su dinamismo sigue una trayectoria contraria al de la economía en su conjunto.

Las experiencias históricas revelan evidencias en la misma dirección. En evidencias previas, mientras la macroeconomía nacional decreció, los diversos indicadores sectoriales mantuvieron un desempeño positivo. Por ejemplo, cuando una década atrás el PIB se contrajo 5%, la operación de las empresas de telecomunicaciones aumentó 3%, en un escenario marcadamente recesivo, y todo aún cuando no alcanzábamos en el país los niveles actuales de penetración y adopción de servicios de conectividad actuales.

La pregunta relevante es, ¿hasta dónde puede mantenerse este dinamismo en un entorno virtualmente recesivo?

Definitivamente es importante que las condiciones de operación para el sector sean las óptimas, puesto que de estas emanan los incentivos al ejercicio de inversiones desde la esfera privada, complementadas por aquellas del gobierno.

En recapitulación, amerita celebrar el dinamismo y contraciclicidad de las telecomunicaciones en México. Todo con conciencia que finalmente el sector es impactado por los ciclos económicos nacional e internacional, así como por la regulación eficaz y conducente para la competencia efectiva.

Ernesto Piedras