INPC Móvil Frente a la Inflación en México
Pocos fenómenos económicos son más antidemocráticos que la inflación, que lastima más al segmento social de menores recursos.
La inflación se define como el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios de la economía en su conjunto.
Uno de los servicios que ha sido ancla histórica de la inflación es el componente de las telecomunicaciones, que a la primera quincena de enero de 2023, llama la atención por su trayectoria contraria con respecto a los precios del conjunto de la economía mexicana.
Trayectorias Divergentes en el INPC General y Móvil. De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI, su componente de telecomunicaciones móviles registra una trayectoria descendente sostenida durante el último trienio.
Así, entre la primera quincena de enero de enero de 2023 y el mismo periodo de 2020, el INPC de telecomunicaciones móviles registró un descenso de 8.6%. En contraste, los precios de la economía en su conjunto registraron una tendencia alcista de 19.4% durante el mismo periodo.
Ello resulta del esfuerzo de los operadores competidores del agente económico preponderante en telecomunicaciones (AEP-T), America Móvil (Telmex-Telcel), por competir por la vía de la intensificación de sus inversiones para ofrecer servicios en mejores condiciones de disponibilidad, asequibilidad y calidad a los usuarios.
Liderazgo de Precios y Oferta Competitiva. Entre los factores deflacionarios del INPC Móvil, destaca la irrupción de competidores, especialmente de los Operadores Móviles Virtuales (OMV). Su oferta competitiva en términos de precios y cantidad de datos móviles, incluso a niveles ilimitados, los ha erigido como agentes líderes del mercado.
Los OMV se han valido de modelos de negocio alternativos que les han permitido ofrecer planes y paquetes con beneficios adicionales como el empaquetamiento con otros servicios de telecomunicaciones, descuentos en tiendas, beneficios de red o club, entre otros.
Incluso y adicionalmente, los OMV han extendido su oferta al subsegmento de pospago, contando ya en el año pasado con 14 planes ofrecidos en esta modalidad.
Por su parte, los operadores competidores tradicionales (Movistar y AT&T) han aligerado su estructura de costos, al transitar a un modelo de compartición de infraestructura y optimizar el uso de sus recursos espectrales, con el fin de robustecer su oferta y mejorar sus tarifas.
Efectivamente, inversiones y competencia resultan en mejores condiciones para el mercado y los usuarios.
En franco contraste, el agente económico preponderante en telecomunicaciones (AEP-T, Telcel), ostenta una excesiva concentración del segmento móvil tanto en ingresos como en líneas que se aproxima a dos terceras partes del mercado en su conjunto. Su lógica económica lo lleva a seguir manteniendo su inflexibilidad de precios, limitando su canasta de servicios de prepago y pospago y enfocando su oferta de servicios de la nueva red 5G sólo en planes del mayor precio.
En otras palabras, la falta de competencia efectiva en el mercado móvil ha condenado a que una gran mayoría de los usuarios (6 de cada 10) no se beneficien de la disminución de precios ni obtengan canastas abundantes de servicios, quienes aún tienen limitado su uso de datos debido a las capacidades escasas de navegación, en un subsegmento marcadamente dominado por el AEP-T.
Es decir, que la deflación derivada de las telecomunicaciones se beneficiaria de una regulación efectiva que resultara en competencia efectiva, inversiones y mejores condiciones de mercado.