Tabletas: Adopción y Preferencia en México
Las tabletas son dispositivos que tienen poco más de trece años en el mercado y se han convertido en eslabones esenciales para el acceso y aprovechamiento de la conectividad para individuos de todas las edades y niveles socioeconómicos (NSE).
En México, la creciente preferencia de estos equipos asciende a 26.4% del total de la población de 5 años o más, coeficiente equivalente a 31.8 millones de tabletas en activo, 2.3% más en su comparativo anual.
En el último trienio, se ha desacelerado la trayectoria ascendente en su tenencia como consecuencia de las crisis económica y sustituibilidad con otros bienes tecnológicos más asequibles y de iguales o mayores capacidades, como son los smartphones, especialmente aquellos de gamas media y baja.
Sustituto o Complemento. La optimización de recursos ante las condiciones macroeconómicas adversas ha provocado que los mexicanos opten por dispositivos que cubran en su totalidad sus necesidades de conectividad que van desde trabajar o buscar trabajo, aprender, hasta entretenerse.
De esta forma, los mexicanos han privilegiado a los smartphones como habilitadores esenciales del acceso a internet.
Así, 42.5% de los no usuarios de tabletas reportan su consideración de “no necesitarlas” en su quehacer diario.
En contraste, teléfonos inteligentes de gama media y alta registran una elevada tenencia en el país (6 de cada 10) y se consolidan como el principal eje de acceso y aprovechamiento de las herramientas y aplicaciones disponibles en internet.
Por otro lado, 24.5% de los usuarios de tabletas refieren que han sustituido el uso de una computadora, sin embargo, para la gran mayoría esta última es su principal dispositivo para estudiar y/o trabajar.
Adopción por NSE. A pesar de esta marcada preferencia por otros dispositivos y de las elevadas barreras económicas a la adquisición de las tabletas, para los NSEs altos y medio altos (A/B/C), estos dispositivos son considerados como complementarios al resto de su ecosistema de conectividad, integrado por los smartphones y las computadoras fijas y portátiles. Mientras que para aquellos niveles bajos (D/E) por su mayor accesibilidad de precio en comparación con una computadora, llegan a ser sustitutos, si bien imperfectos, por su diferencial en capacidades.
En este sentido, las personas de los NSEs altos (A/B) registran un coeficiente de adopción de 56.2%, cifra equivalente a 4.6 millones de personas. En contraste, los NSEs más bajos (D/E) registran una escasa adopción de estos equipos, con un nivel de 16.2% (10.4 millones de usuarios). En este segmento poblacional, las barreras de adopción, relacionadas con la falta de habilidades digitales y el costo/gasto “innecesario” al adquirir una tableta aumentan significativamente.
A pesar de que las tabletas representan en promedio un desembolso $2,000 pesos mayor al realizado por un smartphone registran una adopción creciente en nuestro país.
Esta industria que crece lentamente espera verse fortalecida por las nuevas generaciones de dispositivos que integran un ecosistema digital completo. La oferta es amplia y muy variada, así como los mecanismos para su adquisición, mismos que van desde una creciente expansión de los canales de venta hasta de los métodos de financiamiento.
Es así como se ha expandido su preferencia de uso y complementariedad con otros dispositivos tecnológicos para acceder y aprovechar la conectividad. Sin duda, la innovación y su oferta asequible impulsará su adquisición y potencial de sustitución de otros equipos en el porvenir.