Consumo Audiovisual: Los Números del IFT

El ecosistema de contenidos audiovisuales hoy registra una creciente cantidad de jugadores oferentes, una diversificación de preferencias y hábitos de consumo. Es así como coexisten y compiten diferentes actores, plataformas y tecnologías de acceso, pero con algunas diferencias en torno al alcance, disponibilidad, confiabilidad, efectividad, calidad y velocidad en la entrega del contenido transmitido.

Precisamente, en este mercado, la televisión abierta se mantiene como el principal medio de acceso a contenidos audiovisuales, por su mayor acceso, cobertura, asequibilidad, entre otros factores que favorecen su acceso. 

Consumo de Contenidos: TV Abierta vs. Plataformas Digitales. La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2022 (ENCCA) realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) apunta que 94.4 millones de mexicanos u 88% de la población de 7 años o más en el país con un televisor, consumen contenidos televisivos radiodifundidos, ya sea a través de señales de TV abierta o de paga. 

Asimismo, los consumidores de televisión abierta, no lo hacen únicamente de forma tradicional, sino que también pueden acceder a través de medios digitales, tal que 6 millones de mexicanos ven TV radiodifundida a través de Internet. 

A pesar de la creciente oferta de las plataformas de streaming, la televisión tradicional lineal sigue siendo parte esencial en la vida de las personas en México.

La mayor disponibilidad de infraestructura de TV radiodifundida, incluso en lugares remotos y rezagados, su asequibilidad y gratuidad de acceso sin la necesidad de tener conexión a internet, así como la transmisión en vivo de una multiplicidad de contenidos (noticieros, deportes, programas de variedades, realities, entre otros), colocan a la cabeza en términos de audiencia a este tradicional medio audiovisual.

Ciertamente las plataformas en línea han ganado terreno en las preferencias, al contar con atributos como la ubicuidad, facilidad en el acceso a contenidos bajo demanda, oferta multidispositivo, entre otros. Es así como poco más de la mitad de la población de siete años o más (53%) opta por consumir contenido en línea, siendo YouTube la principal plataforma de acceso .

Consumo Audiovisual en Perspectiva. En México, la audiencia de plataformas digitales tiende a favorecer las alternativas de acceso a contenido audiovisual gratuitas, es decir, sin costos adicionales a la conexión a internet, como es el caso de YouTube. A pesar de ser el jugador preferido, esa plataforma escasamente tiene un alcance de menos de la mitad (44.3%) del total que registra la TV radiodifundida, al contabilizar 41.8 millones de usuarios frente a los 94.4 millones de personas con televisor que ven canales de TV abierta, de acuerdo con información oficial de la ENCCA. Así que el dato que proviene de la encuesta del IFT indica que el verdadero alcance de YouTube está muy por debajo de los 65 millones de personas que esta plataforma anunció la semana pasada.

Adicionalmente, las diferencias en los hábitos de consumo entre ambos medios de acceso son notables. En promedio, las personas destinan 2.5 horas al día a ver televisión abierta frente a tan solo 1.2 horas al día para explorar la oferta de YouTube.

Conforme avanza la adopción de la conectividad y la preferencia por el consumo de contenidos en línea en nuestro país, es menester contar con una medición robusta, transparente y veraz del alcance, ecosistema y hábitos de consumo de las audiencias. 

Esta es la petición que le ha hecho el gobierno británico a OFCOM, órgano regulador de las comunicaciones y medios en aquel país. Ello, en un contexto de asimetrías de información, notables ventajas competitivas y falta de mecanismos regulatorios en el mercado de contenidos audiovisuales que favorecen a las plataformas digitales.

Amerita nivelar el terreno de juego entre jugadores tradicionales de contenidos y aquellos digitales que hoy coexisten en un mismo ecosistema de medios y que atienden a número creciente de audiencias, compiten en la oferta de espacios publicitarios a los anunciantes y que deben cumplir con obligaciones para evitar prácticas indebidas o anticompetitivas. 

Ernesto Piedras