Consumo de Contenidos Audiovisuales: TV Abierta vs. Medios Digitales
A pesar de la creciente oferta y preferencia por las plataformas de streaming, la televisión tradicional lineal sigue siendo parte esencial en la vida de las personas en México, 94.4 millones de mexicanos u 88% de la población de 7 años o más en el país con un televisor, consumen contenidos televisivos radiodifundidos, ya sea a través de señales de TV abierta o de paga.
A pesar de ser el jugador preferido, YouTube escasamente tiene un alcance de menos de la mitad (44.3%) del total que registra la TV radiodifundida, al contabilizar 41.8 millones de usuarios.
La brecha de acceso a internet en los hogares, las limitadas capacidades de conectividad bajo la modalidad de prepago y el bajo consumo de servicios móviles, son condiciones que explican la preferencia por la TV abierta entre los mexicanos.
Conforme avanza la adopción de la conectividad y la preferencia por las plataformas en línea en nuestro país, es menester contar con una medición robusta, transparente y veraz del alcance, ecosistema competitivo y hábitos de consumo de las audiencias en medios digitales.
Amerita nivelar el terreno de juego entre jugadores tradicionales de contenidos y aquellos digitales que hoy coexisten en un mismo ecosistema de medios.
El ecosistema de contenidos audiovisuales hoy registra una creciente cantidad de jugadores oferentes, una diversificación de preferencias y hábitos de consumo. Es así como coexisten y compiten diferentes actores, plataformas y tecnologías de acceso, pero con algunas diferencias en torno al alcance, disponibilidad, confiabilidad, efectividad, calidad y velocidad en la entrega del contenido transmitido.
Precisamente, en este mercado, la televisión abierta se mantiene como el principal medio de acceso a contenidos audiovisuales, por su mayor acceso, cobertura, asequibilidad, entre otros factores que favorecen su acceso.
Mientras que plataformas digitales de contenidos (YouTube, Netflix, Disney+, entre otros) registran una acelerada preferencia ligada directamente a la creciente adopción de internet, pero enfrentan barreras de disponibilidad de la conectividad, poder adquisitivo, capacidad y velocidad de descarga de los contenidos, especialmente en regiones rurales, de menor gasto, escasa cobertura y desarrollo de los servicios de telecomunicaciones.
Los Números de Audiencia de TV Abierta y Plataformas Digitales
La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2022 (ENCCA) realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) apunta a que 94.4 millones de mexicanos u 88% de la población de 7 años o más en el país con un televisor, consumen contenidos televisivos radiodifundidos, ya sea a través de señales de TV abierta o de paga.
Asimismo, los consumidores de televisión abierta, no lo hacen únicamente de forma tradicional, sino que también pueden acceder a través de medios digitales, tal que 6 millones de mexicanos ven TV radiodifundida a través de Internet.
A pesar de la creciente oferta y preferencia por las plataformas de streaming, la televisión tradicional lineal sigue siendo parte esencial en la vida de las personas en México.
Audiencias de TV Abierta vs. YouTube en México, 2022
La mayor disponibilidad de infraestructura de TV radiodifundida, incluso en lugares remotos y rezagados, su asequibilidad y gratuidad de acceso sin la necesidad de tener conexión a internet, así como la transmisión en vivo de una multiplicidad de contenidos (noticieros, deportes, programas de variedades, realities, entre otros), colocan a la cabeza en términos de audiencia a este tradicional medio audiovisual.
Ciertamente las plataformas en línea han ganado terreno en las preferencias, al contar con atributos como la ubicuidad, facilidad en el acceso a contenidos bajo demanda, oferta multidispositivo, entre otros. Es así como poco más de la mitad de la población de siete años o más (53%) opta por consumir contenido en línea, siendo YouTube la principal plataforma de acceso.
Liderazgo de Medios Tradicionales frente a Digitales
En México, la audiencia de plataformas digitales tiende a favorecer las alternativas de acceso a contenido audiovisual gratuitas, es decir, sin costos adicionales a la conexión a internet, como es el caso de YouTube.
Principales Jugadores de Contenidos Digitales, 2022
(Proporción del Total de Persones que Consumen Contenidos en Internet, %)
A pesar de ser el jugador preferido, esa plataforma escasamente tiene un alcance de menos de la mitad (44.3%) del total que registra la TV radiodifundida, al contabilizar 41.8 millones de usuarios frente a los 94.4 millones de personas con televisor que ven canales de TV abierta, de acuerdo con información oficial de la ENCCA. Esta cifra proveniente de la encuesta del IFT indica que el verdadero alcance de YouTube está muy por debajo de los 65 millones de personas que esta plataforma anunció en días recientes.
Tiempo Destinado en Consumo de Contenidos en TV Abierta y YouTube, 2022
Por su parte, tan sólo una razón de 8.2% (3.4 millones) del total de usuarios realiza un pago mensual en esta plataforma, la vasta mayoría (91.8% o 38.4 millones) acceden a contenidos de forma gratuita. Las audiencias están dispuestas a pagar por contenido original, exclusivo, de mayor calidad y mejor experiencia de usuario, disponible en la oferta de jugadores como Netflix o Amazon Prime Video.
Adicionalmente, las diferencias en los hábitos de consumo entre ambos medios de acceso son notables. En promedio, las personas destinan 2.5 horas al día a ver televisión abierta frente a tan sólo 1.2 horas al día para explorar la oferta de YouTube.
Barreras al Consumo de Contenidos Digitales: Acceso a Conectividad
Un eslabón esencial para el acceso a la oferta de contenidos en plataformas digitales es la disponibilidad de una conexión permanente y suficiente a internet.
De acuerdo con el IFT, al primer trimestre de 2023 (1T-2023), se registraron 21.95 millones accesos de banda ancha fija residencial en el país, cifra que habilita el acceso a internet a 60.6% de los hogares. El resto podría acceder a contenidos vía tecnología móvil, circunstancia que restringiría la cantidad y días de navegación, al contar con una oferta limitada de datos, especialmente en el segmento de prepago.
Al segundo trimestre de 2023 (2T-2023), se contabilizan 118.0 millones de líneas de prepago, 82.5% del total en el país. Esta estadística revela la marcada preferencia por esta modalidad de pago, que ofrece tarifas agresivas, flexibilidad y control en el gasto.
Este subsegmento de mercado representa una parte significativa de la población mexicana, con limitaciones en cantidad de datos móviles y acceso a plataformas de streaming influyen en su preferencia de medios de entretenimiento. Algunas de estas barreras incluyen:
1. Límites de Datos y Vigencias
A pesar de la amplia adopción de las líneas de prepago en México, 6 de cada 10 usuarios realizan una recarga de $100 pesos o menos, lo que se traduce en un gasto promedio mensual de los usuarios relativamente bajo de tan sólo $90 pesos.
Con este nivel de consumo de servicios móviles sólo se podría contar con conectividad por 14 días. Esta circunstancia presenta un desafío significativo para el consumo de contenidos digitales, puesto que los usuarios de prepago en México quedarían desconectados aproximadamente la mitad del mes.
Adicionalmente este gasto mensual habilita un consumo promedio de 1.5 GB en datos, cantidad insuficiente para el acceso a contenidos de video, considerando que la visualización en YouTube puede descontar hasta 60 megas por minuto en la calidad más alta. A pesar de que algunos operadores incluyen consumo ilimitado de YouTube en sus recargas de mayor monto, la mayoría se siguen enfocando solamente en ofrecer redes sociales y mensajería instantánea.
2. Velocidad de Conexión
A menudo, los planes de prepago móvil ofrecen velocidades de conexión más lentas en comparación con los accesos de pospago y banda ancha fija. Esto puede hacer que la experiencia de streaming en plataformas de video sea deficiente, lo que lleva a los usuarios a optar por otros medios audiovisuales como la TV abierta.
Estos elementos dejan en evidencia que las plataformas digitales requieren de una suscripción a internet robusta y abundante para poder tener acceso a sus contenidos ofrecidos. La brecha de acceso a internet en los hogares, las limitadas capacidades de conectividad bajo la modalidad de prepago y el bajo consumo de servicios móviles, son condiciones que explican la preferencia por la TV abierta entre los mexicanos.
Preferencia por Publicidad en Medios Tradicionales
La persistente brecha digital y las acotadas capacidades de conectividad para los usuarios de prepago móvil en México también explican la preferencia por la televisión abierta para la publicidad de marcas, productos y servicios. Las siguientes son algunas de las razones clave detrás de esta predilección:
1. Mayor Alcance
La televisión abierta llega a un público más amplio en México que las plataformas de video por internet. Esto se debe a su disponibilidad en áreas rurales, su asequiblidad para personas con menos recursos y la confiabilidad de la transmisión de contenidos.
2. Publicidad Local
La televisión abierta sigue siendo una plataforma efectiva para hacer llegar la publicidad de anunciantes locales, que permite a estas empresas dirigirse a audiencias específicas en determinadas regiones geográficas, algo que las plataformas digitales aún no pueden igualar.
3. Audiencia Diversa
La televisión abierta atrae a una audiencia diversa en términos de edades, intereses y perfiles demográficos. Esto la convierte en un medio atractivo para anunciantes que buscan llegar a una amplia variedad de consumidores.
Todas estas condiciones explican la predilección de la TV abierta como medio de acceso a contenidos audiovisuales, difusión de la publicidad y tiempo dedicado al día. No obstante, conforme avanza la adopción de la conectividad y la preferencia por las plataformas en línea en nuestro país, es menester contar con una medición robusta, transparente y veraz del alcance, ecosistema competitivo y hábitos de consumo de las audiencias en medios digitales.
Esta es la petición que le ha hecho el gobierno británico a OFCOM, órgano regulador de las comunicaciones y medios en aquel país. Ello, en un contexto de asimetrías de información, notables ventajas competitivas y falta de mecanismos regulatorios en el mercado de contenidos audiovisuales que favorecen a las plataformas digitales.
Amerita nivelar el terreno de juego entre jugadores tradicionales de contenidos y aquellos digitales que hoy coexisten en un mismo ecosistema de medios y que atienden a número creciente de audiencias, compiten en la oferta de espacios publicitarios a los anunciantes y que deben cumplir con obligaciones para evitar prácticas indebidas o anticompetitivas.